Iván llegó a Hardkinks para ser adiestrado como un auténtico cachorro esclavo, pero tendrá que trabajar duro. Turbo no le pondrá las cosas fáciles. Prepárate para una sesión de entrenamiento caliente entre machos.
Tiene la boca de un ángel, una mirada amable e inocente. Esta pequeña funda de jovencitos esconde su juego: desde que comenzó a masturbarse hay en su cabeza que sueña con obediencia. Ya ha imaginado y jugado en los escenarios más difíciles y ahora que es mayor, tiene la intención de lograrlos. Hace su entrada en un burdel gay fetichista, se cruza con un maestro de cuero de papi, le da una mirada de que necesita desesperadamente ser tomada en la mano. Tiene suerte: el jefe lo llevará a su servicio y lo entrenará. No es un tratamiento especial para el joven, comienza con dificultad: mamada en modo de garganta profunda, golpe xxxxento en el culo, trabajo con bolas de consolador, momificación, sodomía ultra xxxxenta. Una explosión de exceso que ayudará a alcanzar el objetivo final de este bastardo nacido: ser una perra.