Joel quiere poner su cuerpo a tono pero su entrenador personal utiliza métodos no muy convencionales para conseguir su objetivo.
Para el entrenador Thomas sus clientes deben obedecerle en todo y adorarle sin límites si desean resultados. Joel deberá besar sus sucias zapatillas deportivas, lamer su rabo como si fuese el de un dios, y ser follado a tope. ¿Conseguirá ser un buen deportista?